Una mano morena traza círculos sobre el cristal empañado del coche. Al otro lado, Carmen observa la danza de sus propios dedos mientras Lola conduce por las calles polvorientas de un barrio que huele a tradición y clausura. Ese gesto aparentemente insignificante, contiene toda la rebeldía que Carmen y Lola (2018) despliega con la precisión…
